Médico

Neuromodulación con Toxina Botulínica

Relaja las líneas, realza tu expresión natural

La neuromodulación facial con toxina botulínica es un tratamiento estético que reduce o previene las arrugas de expresión, suavizando el rostro sin alterar la identidad facial. Actúa sobre los músculos responsables de las líneas dinámicas, relajándolos de forma temporal. Es un procedimiento rápido, prácticamente indoloro y sin tiempo de recuperación, ideal para rejuvenecer la expresión de forma sutil y controlada.

Candidatos Ideales

Personas con arrugas de expresión marcadas

Ideal para suavizar líneas en frente, entrecejo o patas de gallo.

Pacientes jóvenes que desean prevenir el envejecimiento

La toxina ayuda a evitar la formación de arrugas profundas si se aplica de forma preventiva.

Quienes buscan resultados naturales sin cambiar su expresión

Cuando se aplica de forma precisa, mantiene la movilidad y la armonía del rostro.

Personas con asimetrías o gesticulación excesiva

El tratamiento puede equilibrar la expresión facial de manera sutil.

Beneficios

Reducción visible de arrugas dinámicas

La toxina relaja los músculos responsables de las líneas de expresión, suavizando arrugas como las del entrecejo, frente o patas de gallo de forma eficaz y sin cirugía

Prevención del envejecimiento prematuro

Al relajar la musculatura, se evita que los gestos repetitivos marquen líneas permanentes en la piel, retrasando la aparición de arrugas profundas

Rostro más relajado y expresión descansada

El tratamiento elimina la tensión constante en ciertas zonas, como el entrecejo, aportando un aspecto más amable, sereno y rejuvenecido

Procedimiento rápido, sin baja médica ni cicatrices

Se realiza en pocos minutos, no requiere anestesia ni reposo, y el paciente puede retomar su rutina de inmediato

Resultados naturales y ajustados al rostro de cada paciente

Gracias a una aplicación precisa y personalizada, se mantiene la movilidad facial sin rigidez ni expresión congelada

Complemento ideal para otros tratamientos faciales

Se puede combinar con rellenos, láser o bioestimulación para potenciar el efecto rejuvenecedor global del rostro

Resultados

Los efectos comienzan a notarse entre las 48 y 72 horas tras el tratamiento, alcanzando su máximo a los 7-10 días. El resultado se mantiene entre 4 y 6 meses, dependiendo de cada paciente y de la zona tratada. Una vez pasado ese tiempo, la musculatura recupera gradualmente su movilidad. Para mantener el efecto, se recomienda repetir el tratamiento 2 o 3 veces al año. No deja marcas visibles ni altera los rasgos faciales.

FAQ

Etapas

01

Valoración inicial

Se analiza el gesto facial, la intensidad muscular y las zonas a tratar.

02

Planificación del tratamiento

Se explican las expectativas, el tiempo de efecto y las precauciones.

03

Aplicación

Procedimiento rápido, ambulatorio y con microinyecciones indoloras.

04

Revisión

Para valorar simetría y ajuste de dosis.

05

Seguimiento

Se recomienda repetir el tratamiento periódicamente para mantener los resultados.

La neuromodulación facial con toxina botulínica es un tratamiento seguro, eficaz y altamente personalizado para prevenir y suavizar los signos del envejecimiento sin perder naturalidad. Actúa justo donde es necesario, respetando la expresión y el carácter del rostro.

Con la técnica del Dr. Lora, tu expresión se verá más relajada, fresca y armónica, sin perder tu esencia. Solicita tu valoración y da el paso hacia un rejuvenecimiento sutil y real.